Luego de casi diez años de desarrollo, construcción y testeo, el instrumento más avanzado del mundo para captar de forma directa imágenes de planetas alrededor de otras estrellas ya está funcionando.
Denominado el Gemini Planet Imager, o Capturador de Imágenes Planetarias Gemini (GPI), es el más avanzado de su tipo en el mundo y fue diseñado específicamente para obtener imágenes de exoplanetas muy tenues, cercanos a estrellas brillantes, y sondear la composición atmosférica de los mismos. También será muy útil para estudiar los discos de acreción de gas y polvo que rodean a las estrellas jóvenes durante la etapa de formación de los sistemas planetarios.
Las observaciones iniciales o “primera luz” con el GPI fueron realizadas durante noviembre de 2013, apuntando el equipo a sistemas planetarios previamente conocidos, como el existente en torno a la estrella Beta Pictoris, del cual se obtuvo el primer espectro del planeta denominado Beta Pictoris b.
“Incluso estas imágenes de primera luz son casi diez veces mejores que las que obteníamos con la generación anterior de instrumentos. En un minuto, estamos viendo planetas que normalmente nos llevaba una hora detectar”, declaró el astrónomo Bruce Macintosh, del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, Estados Unidos, que lideró el equipo a cargo de la construcción del Gemini Planet Imager.
Los astrónomos también utilizaron el modo de polarización del instrumento, que permite detectar la luz estelar dispersada por partículas muy pequeñas, para estudiar un tenue anillo de polvo que orbita alrededor de la estrella HR4796A. Con los instrumentos anteriores solamente podían observarse los bordes del anillo, pero el GPI permitió al equipo de observación detectar la circunferencia completa del mismo.
El GPI recibe su nombre por haber sido instalado en uno de los telescopios ópticos más grandes del mundo, el Gemini Sur, de 8,1 metros de diámetro, ubicado cerca de la cima del Cerro Pachón, en la zona central de Chile. Un telescopio similar, denominado Gemini Norte, está instalado cerca de la cima del volcán Mauna Kea, en Hawaii. Ambos observatorios son operados por un consorcio de seis países, que incluye a los Estados Unidos, Canadá, Chile, Australia, Brasil y Argentina.
Durante el 2014 el GPI comenzará a realizar un estudio a gran escala, observando 600 estrellas jóvenes para determinar si tienen planetas a su alrededor. Mientras tanto, los astrónomos también observarán otros temas de interés, como los discos de formación de nuevos sistemas planetarios, y las emisiones de polvo de estrellas masivas a punto de morir.
Dado que el GPI es un instrumento basado en la superficie terrestre, la luz de los exoplanetas que observa debe atravesar la turbulencia atmosférica de nuestro planeta, lo cual le impide detectar cuerpos de un tamaño menor al de Júpiter, a pesar de que el telescopio Gemini Sur cuenta con sistemas avanzados de óptica adaptativa que reducen al mínimo esa interferencia. Por eso, los científicos que desarrollaron el instrumento ya están pensando en el uso de tecnología similar en futuros telescopios espaciales.