En menos de dos semanas, el cometa 46P/Wirtanen será el protagonista de uno de los sucesos más espectaculares de la astronomía cometaria en la era moderna, cuando pase a unos 11,6 millones de kilómetros de la Tierra. Esa distancia equivale a unas 30 veces la que nos separa de la Luna, y convertirá a esta aparición del Wirtanen en uno de los diez mayores acercamientos de un cometa a nuestro planeta en los últimos 70 años.
La geometría de esta aparición del cometa no podría ser más favorable para los observadores terrestres: el máximo acercamiento a nuestro planeta se producirá el 16 de diciembre, apenas cuatro días después de su perihelio. En ese momento estará prácticamente en oposición con la Tierra, por lo que resultará visible a buena altura sobre el horizonte durante buena parte de la noche desde los dos hemisferios terrestres.
Un cometa hiperactivo, más cerca que nunca
El 46P es un cometa de período corto, descubierto el 17 de enero de 1948 por el astrónomo estadounidense Carl Wirtanen mientras analizaba placas fotográficas obtenidas con el astrógrafo Carnegie de 20 pulgadas en el Observatorio Lick. Su afelio se extiende casi hasta la órbita del planeta Júpiter, cuya influencia gravitatoria va acortando paulatinamente el período orbital del cometa, que actualmente es de 5,4 años, y reduciendo su distancia al Sol en cada perihelio, que en esta ocasión será de 1,055 UA. Dos pasos cercanos a Júpiter, en 1972 y 1984, provocaron las modificaciones más importantes en la órbita del cometa desde su descubrimiento.
El Wirtanen tiene un núcleo relativamente pequeño, de aproximadamente 1,2 kilómetros de diámetro, y con un período de rotación de 6 a 7 horas. Forma parte de una pequeña familia de cometas hiperactivos, que producen cantidades de vapor de agua y polvo superiores al promedio de los demás cometas durante su paso por el interior del Sistema Solar. Los astrónomos creen que esto se debe a la presencia de grandes cantidades de hielo sumamente volátil cerca de su superficie.
¿Qué puede esperarse de la aparición del 46P en 2018?
Las características de este acercamiento del cometa a nuestro planeta son similares a la que encontraría una sonda espacial al efectuar el sobrevuelo lejano de un cometa; de hecho, la nave japonesa Sakigake fue una de las enviadas al encuentro del cometa Halley en su aparición de 1986, y lo sobrevoló a unos 7 millones de kilómetros. Sin embargo, por su paso apenas a 0,077 UA de la Tierra, en este caso será posible estudiar al 46P/Wirtanen prácticamente sin limitaciones, usando todos los telescopios e instrumentos más avanzados disponibles en la actualidad.
Durante el período de máximo acercamiento a nuestro planeta, un elemento con un diámetro angular de 1 segundo de arco en los telescopios terrestres corresponderá a unos 57 kilómetros de tamaño real en el cometa. Por eso, además de registrar con una precisión sin precedentes la actividad en el interior de la coma del 46P, los astrónomos podrán monitorear la velocidad de rotación de su núcleo, los estallidos repentinos de actividad cometaria, e incluso detectar algunas características de su superficie utilizando observaciones por radar. El elevado brillo del cometa también permitirá usar múltiples técnicas de observación, como la espectroscopía de alta resolución, para realizar mediciones muy precisas de la composición química de su coma.
Un cometa que probablemente visitaremos en el futuro
La órbita del 46P hace que el cometa sea relativamente accesible para las misiones espaciales terrestres. El Wirtanen era el destino original de la sonda Rosetta, que tuvo que ser dirigida al 67P/Churyumov-Gerasimenko luego de que su fecha original de lanzamiento fuera pospuesta. También se lo seleccionó como objetivo de la misión Comet Hopper, propuesta en el marco del programa Discovery de la NASA en 2011, cuyo desarrollo finalmente no fue aprobado. Sin lugar a dudas, por su accesibilidad y la enorme cantidad de información sobre el cometa que obtendrá la campaña internacional de observación puesta en marcha durante su aparición de 2018, es muy probable que el 46P/Wirtanen se convierta en el objetivo potencial de una nueva misión espacial en el futuro.
¿Cuál será el brillo del Wirtanen?
La evolución futura del brillo de un cometa durante su perihelio suele ser incierta, ya que esto depende tanto de las características físicas del cometa como de su composición y las características de su paso por el Sistema Solar interior. En numerosas oportunidades, los cometas muestran repentinos cambios de brillo cuando se producen eventos energéticos en su núcleo, como grietas, explosiones o fragmentaciones súbitas. En el caso del 46P/Wirtanen, al tratarse de un cometa periódico, que ha sido reiteradamente observado y caracterizado en todas las apariciones desde su descubrimiento, puede afirmarse que las predicciones sobre su brillo resultan bastante confiables.
Respecto al brillo del 46P durante su aproximación a la Tierra a mediados de diciembre de 2018, la curva de luz calculada por el célebre especialista japonés Seiichi Yoshida indica que el cometa alcanzará una magnitud máxima de 3, y será fácilmente visible a simple vista desde cielos oscuros. Debe tenerse en cuenta que a diferencia de una estrella de tercera magnitud, en este caso el brillo estará distribuido en el área de la coma del cometa, y al pasar tan cerca de la Tierra, el diámetro angular de la misma será bastante extenso. Hasta el momento, el brillo del cometa sigue elevándose de acuerdo a la predicción de Yoshida, y a menos que ocurra un evento inesperado en los próximos días, deberíamos poder disfrutarlo a ojo desnudo durante su histórico acercamiento a nuestro planeta.
Cómo observar el 46P/Wirtanen en su acercamiento a la Tierra
Encontrar el cometa a simple vista será bastante simple por el hecho de que atravesará constelaciones fácilmente reconocibles, siempre que las observaciones se realicen lejos de las luces de las ciudades, en ubicaciones con cielos oscuros. En las noches del 15 y el 16 de diciembre, coincidiendo con su máximo acercamiento a nuestro planeta, el 46P pasará entre el cúmulo estelar M45, más conocido como las Pléyades, y la estrella Aldebarán (Alfa Tauri). En ese momento, la cola del cometa debería extenderse con un tamaño angular de entre 1,5 y 2 grados, es decir, tres o cuatro veces el diámetro de la Luna llena.
Lamentablemente, a partir del día 17 la Luna irá interfiriendo con la observación del cometa, que además seguirá desplazándose hacia el norte, disminuyendo cada vez más su altura sobre el horizonte. El día 23 el Wirtanen pasará cerca de la estrella Capella (Alfa Aurigae), aunque ya estará a menos de 10 grados de altura sobre el horizonte norte. A partir de entonces, para los observadores situados en latitudes de más de 30 grados sur, el cometa ya no será visible.
Definitivamente, la aparición del 46P/Wirtanen en 2018 es una oportunidad inigualable para disfrutar de un cometa fácilmente accesible, incluso a simple vista, así que les recomiendo no desaprovecharla. ¡Cielos despejados para todos!