Un equipo internacional de astrónomos liderado por el brasileño Felipe Braga Ribas anunció la detección de un sistema de anillos alrededor del asteroide 10199 Chariklo. Descubierto en 1997, Chariklo tiene un diámetro de alrededor de 258 kilómetros, y es hasta ahora el más grande de los denominados centauros, una clase de cuerpos menores que orbitan al Sol entre las órbitas de los planetas gigantes gaseosos en el sistema solar exterior.
El descubrimiento, a ser publicado en la revista Nature, y que iba a ser anunciado en la tarde de hoy durante una conferencia de prensa por el Observatorio Europeo del Sur (ESO), finalmente se filtró a través de Internet antes de tiempo, rompiendo de manera anticipada el embargo impuesto a la difusión de la noticia por la institución europea. Entre los integrantes del equipo de astrónomos responsables del hallazgo se encuentra también el francés Bruno Sicardy, co-descubridor en 1984 de los anillos en torno a Neptuno.
Los investigadores analizaron observaciones de la ocultación de UCAC4 248-108672 por parte del asteroide Chariklo, realizadas el 3 de junio de 2013. La ocultación, visible desde Sudamérica, fue observada desde siete telescopios, entre ellos el TRAPPIST y el Danés de 1,54 metros en el Observatorio de La Silla, en Chile. La estrella en cuestión, de magnitud 12, se encuentra en la constelación de Scorpius, cerca del cúmulo estelar abierto NGC 6231.
Durante la ocultación, a medida que el asteroide pasó por delante de la estrella, el brillo de esta última se fue reduciendo de la manera esperada. Sin embargo, los astrónomos también detectaron un descenso adicional del brillo de la estrella algunos segundos antes y también algunos segundos después de su ocultación, indicando la presencia de un sistema de anillos alrededor del asteroide.
Combinando las observaciones de los distintos observatorios, el equipo de Braga Ribas fue capaz de determinar preliminarmente la forma, el ancho y la orientación de dos anillos que rodean a Chariklo. Provisionalmente bautizados Oiapoque y Chuí por dos ríos de Brasil, se cree que podrían estar formados de material eyectado por una antigua colisión, con lo cual es posible que Chariklo tenga al menos un pequeño satélite a su alrededor, esperando ser descubierto.
Afortunadamente, el 16, 20 y 24 de marzo de 2014 se produjeron otras tres ocultaciones de Chariklo, cuyas observaciones seguramente ya deben estar siendo analizadas para poder caracterizar con más precisión el sistema de anillos alrededor del asteroide.
Actualizaremos este artículo una vez que los detalles del descubrimiento sean revelados durante la conferencia de prensa de hoy.